El juicio al abogado de derechos humanos Pu Zhiqiang, en detención desde hace un año y medio, se celebrará «pronto», dijo hoy a Efe su letrado Mo Shaoping, después de reunirse con las autoridades judiciales que llevan el caso.
El Tribunal Intermedio número 2 de Pekín celebró ayer la audiencia previa al juicio, aunque no se anunció la fecha en la que se producirá el proceso.
Según la práctica en la ley china, la reunión anterior al juicio puede celebrarse días antes de éste e incluso semanas o meses, por lo que no se puede prever con exactitud cuándo se celebrará.
No obstante, la organización de derechos humanos Chinese Human Rights Defenders (CHRD) explicó a Efe que las autoridades comúnmente aprovechan fechas festivas en Occidente -como la Navidad- para celebrar juicios polémicos o emitir sentencias de casos «sensibles».
Pu, un destacado abogado de derechos humanos chino que ha llevado importantes casos como el del artista Ai Weiwei y de miembros del partido torturados en detención mientras eran investigados por corrupción, fue arrestado en mayo de 2014, tras asistir a un simposio sobre la matanza de Tiananmen de 1989.
En la audiencia de ayer, el tribunal descartó algunas evidencias y mantuvo los dos cargos de los que se le acusa a Pu, «alteración del orden público» e «incitación al odio étnico».
Según explicó Mo a Efe, por el primero de los cargos Pu podría ser condenado hasta a siete años de prisión y, por el segundo, hasta un máximo de 10 años.
«Es difícil augurar cuál será la pena que le impongan», señaló.
Las autoridades basan sus acusaciones en siete mensajes que Pu Zhiqiang publicó en la red social Weibo, entre ellos, críticas en tono sarcástico a las políticas del Gobierno sobre las minorías étnicas.
Su equipo de abogados ha vuelto a pedir su liberación bajo fianza hasta que llegue el juicio, si bien su anterior solicitud fue rechazada por los tribunales y se desconoce cuándo responderán a esta última.
Pu, de 50 años y quien sufre de diabetes e hipertensión, se encuentra ahora bien de «salud», según confirmó el letrado, después de advertir hace unos meses de que la salud de su cliente se había deteriorado en la cárcel.
El abogado considera que la razón de que no se haya celebrado aún un juicio se debe a que existe mucha controversia en torno al caso de Pu, a quien la fiscalía primero acusó de «alteración del orden público» y, meses después de su detención, añadió el más grave de «incitación al odio étnico».
La Unión Europea ha pedido a China que garantice un «juicio justo» a Pu Zhiqiang, al considerar que los cargos contra el abogado «plantean cuestiones graves de coherencia con las garantías constitucionales de China respecto a la libertad de reunión, opinión y expresión».
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